La Feria del Libro de Bogotá es uno de los eventos culturales que más convoca a gente de todas las edades en la ciudad capitalina, y también uno de los más importantes por su prolongación y la cantidad de artistas y escritores invitados al evento.
Después de ir te quedas con la sensación de que no fue suficiente tiempo para enterarte del contenido nuevo, o para estar con tu autor favorito. Fue básicamente lo que me pasó en mi primera vez en la Feria Internacional del Libro de la mano de mi compañero de aventuras.
Nuestra primera vez en tierras bogotanas simbolizó una serie de dificultades; como un profundo miedo de pueblerinos ante una gran ciudad, y el constante acoso ante nuestra forma de hablar distintiva. Dificultades que se vieron opacadas una vez compramos la entrada e ingresamos a Corferias, uno de los sitios de eventos más emblemáticos de Bogotá. Dos jóvenes lectores sumergidos en el país de las maravillas, miles de pabellones con autores invitados, firma de libros y estrenos, además de talleres y actividades, nada más se podría desear, excepto espacio para pasar con la cantidad de gente que asistió los primeros días.
Muchos libros, mucha gente e intervalos para encontrarse con contenido distinto como un espacio para el cómic (cierta foto con soldados del imperio) o el hermoso pabellón francés (recordando a Francia como país invitado)
¿Qué si volveremos? claro que sí, esperamos poder asistir muchas fechas mas y poder finalmente tomarme esa foto y pedir esa firma de Mario Mendoza que no pude obtener por incauta.
Si deseas un plan que incluya cultura, amor por los libros y echar un vistazo a todo lo que puedas, dar un obsequio especial o ampliar tu biblioteca aquí tienes uno.
Por: Stefannya Chicangana
@stefannyachicangana
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